sábado, 30 de enero de 2010

Babilonia


El texto es una fuente directa o primaria, ya que su autor es el propio rey de Babilonia y responsable de la reconstrucción del Ziqqurat, llamada “ la torre de Babel”. En una de sus líneas habla de que esta torre de pisos estaba deteriorada en sus tiempos, por lo que sabemos que existía una construcción anterior.

Posteriormente, el rey nos habla de los materiales empleados como ladrillos cocidos cuya utilización ha sido muy productiva y extendida por todo el Creciente Fértil o Extremo Oriente, y el asfalto obtenido del petróleo crudo y el Betumen, llamado oro negro procedente del lago Asfaltites. En relación con los materiales podemos aprovechar para citar las puertas de Ishtar que eran, originalmente, una de las 8 puertas monumentales (14 metros de altura por 10 de ancho) de la muralla interior de Babilonia, a través de la cual se accedía al templo de Bel. Se compone de numerosos ladrillos vidriados, la mayoría de color azul, lo que la hacía contrastar fuertemente con todos los edificios de su alrededor, mientras que otros son dorados o rojizos.

Posteriormente el autor cita los diferentes dioses por los que se construye la torre gracias a sus consejos, por lo que podemos decir, que la construcción fue de inspiración divina, estos son, Shamash dios de la justicia, Adada diosa del clima y el dios absoluto Marduk.

Otros de los materiales utilizados encima del ladrillo son aquellos que presentan un valor místico, divino, el oro, la plata ( material más divino que el oro, al ser más excaso y por lo tanto más caro) y las piedras preciosas guardadas en el dupshikku, la cesta ceremonial donde se conservan las piedras. El autor del texto nos habla de la celebración de un ritual “ llevé sobre la cabeza ladrillos y tierra” que acaba en la alta morada de Marduk, sala consagrada a la divinidad con una sacerdotisa.

El siguiente texto habla del valor místico y divino de la construcción de la torre de Babel. Antes de la construcción la los hombres hablaban una misma lengua hasta que el Dios absoluto, Yahveh bajó a la tierra y vió lo que sus hijos estaban construyendo y los castiga. La Biblia da explicación a la diversidad de lenguas y justifica el castigo de Dios, como el pecado de ambición y avaricia.

El siguiente texto es una fuente primaria cuyo autor es Heródoto, filósofo que vivió en Grecia entre los siglos VI – V a.C, que narra y describe la zona geográfica donde está situada la ciudad de Babilonia y su torre.

Habla de que la ciudad esta fortificada por murallas cuya anchura es de 50 codos reales, es decir, 25 metros de ancho y 200 codos de alto, es decir, 89 m. En lo alto de la muralla habla de la construcción de unas casamatas de un lado y a otro, describiéndolas como unas galerías abiertas hacia afuera. Las murallas de Babilonia hechas con el asfalto del agua del río Is que se identifica con el río Jordan o el mar muerto.

Heródoto, sigue describiendo la ciudad hablando de su división por el río Eufrates que desemboca en el mar Eritreo ( Indico) y en medio de cada uno de los dos sectores se levante otro edificio fortificado con puertas de bronce consagrado a Zeus Belo, llamado así por Herodoto al dios Marduk al que latiniza

porque él es romano. Este habla también del carácter hipodámico de la ciudad. Este, es el tipo de planteamiento urbanístico que organiza una ciudad mediante el diseño de sus calles en ángulo recto, creando manzanas (cuadras) rectangulares.

Al final del texto, hace una relación con la ciudad de Tebas, en Egipto y como también Babilonia duerme una mujer en templo de Zeus tebano, también llamadas como sacerdotisas ya que ninguna de ellas mantiene relaciones con hombres.

Por último, el texto escrito por Plinio el Viejo que fue un escritor latino, científico, naturalista y militar romano. Nació en el año 23 en Italia y en este texto hace una nueva descripción de Babilonia pero muchos de los datos no son iguales que los de Heródoto,

Plinio describe la ciudad rodeada por dos muros de sesenta mil pasos, es decir, 60 km con una altura de 200 pies ( 70 metros) y una anchura de 50 pies ( 20 metros). También hace referencia al templo llamando el templo de Júpiter Belo, descubridor de la ciencia de las estrellas. Júpiter Belo se identificaría con el dios Marduk y el desarrollo de la astronomía.

Plinio, a partir de aquí, describe las diferentes regiones geográficas que absorben a la ciudad de Babilon que se ha transformado en un paraje deshabitado pero en su tiempo habla de que es una ciudad libre e independiente gobernada por macedones.

La bibliografía ampliada:

- “Arte y arquitectura del antiguo oriente”, Henri Frankford, manuales arte cátedra. 2000

- Historia del arte del próximo oriente . fernando de Olaguer – Feliu. Ed. Planeta Madrid, 1994

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